|
TU PLANETA
En realidad no es tu Planeta, ni mi Planeta, ni siquiera nuestro
Planeta.
La Tierra es el planeta de todos, pero de todos los animales, de todos
los peces, de todas las bacterias, de todos los montes, de todos los
ríos, de todo el aire, de la luz y de las tinieblas.
Nosotros, los seres humanos, solamente somos unos simples habitantes que
crecemos y que nos multiplicamos casi por mandato
divino.
La realidad es que estamos montados en una esfera de rocas y polvo
cósmico, viajando a una increíble velocidad, desde ningún sitio, hacia
ninguna parte mientras le damos vueltas a un astro inmenso, que es el
SOL, que está ardiendo.
No intercambiamos NADA con el exterior, a excepción de la energía.
Cómo somos:
No solo somos fundamentalmente carbono y agua, sino que el Planeta
habitable, y
todo nuestro entorno, es básicamente agua.
La superficie de nuestro
planeta está cubierta, en un 72%, por AGUA.
¿Se puede saber cuánta Agua
tenemos?
Se estima que en el Planeta hay unos 1.460 Millones de kilómetros
Cúbicos de Agua, de los cuales sólo 38 Millones de kilómetros cúbicos
son de Agua Dulce.
El Agua Dulce que se considera en circulación en el Planeta es de unos
480.000 kilómetros cúbicos, de los que 110.000 caen como lluvia sobre
las tierras emergidas. De esos, unos 70.000 kilómetros cúbicos se
evaporan en campos y lagunas, mientras que los restantes 40.000
kilómetros cúbicos vuelven por los cauces de los ríos al Mar, o es lo
que debían poder hacer.
Es decir, 40.000 kilómetros cúbicos de Agua de Lluvia, cada año, son los
que llenan nuestros ríos y son los que mantienen vivo el Ciclo del Agua.
Es muy poca LLUVIA en comparación con la cantidad de AGUA que hay en la
Tierra y con la que cada día más necesitamos para vivir. Lo más
importante de esa LLUVIA es, sin embargo la
importancia fundamental que tiene en el equilibrio energético del planeta.
Esos 40.000 kilómetros cúbicos de Agua de Lluvia, que de algún modo
pretendemos controlar, son una bendición que el ser humano debe
gestionar.
Opiniones y decisiones como la de que "no debemos permitir que se
desperdicie en el MAR", están equivocadas y son las que
desequilibran todo.
Afortunadamente la lluvia que
cae en el Mar no la podemos "gestionar políticamente" ... de
momento.
Disfrutamos de la misma
cantidad de AGUA DULCE que disfrutaron los dinosaurios, hace 65
millones de años.
Será la misma que disfrutarán nuestros hijos y nietos, otros 65
millones de años después. |
|
El Agua y La Naturaleza
El Agua es el elemento natural más importante del Planeta, y el único
que se presenta en sus tres estados a la vez: Sólido, Líquido y Gaseoso.
El Agua Dulce es un recurso natural ilimitado, que
empieza a ser escaso y limitado tan pronto como la embalsamos.
A este respecto podríamos afirmar, con cierta ironía, que "menos mal que ha llegado el
Hombre de los siglos XX y XXI para resolver los problemas que la
Naturaleza ha provocado desde hace millones de años, en la gestión del
Agua de Lluvia: que se desperdicie en el mar".
PREGUNTA: |
¿De qué
están llenos los embalses? |
Parece fácil responder a esta pregunta, pero no lo es. Es una pregunta que
casi nadie se ha planteado nunca, porque parece evidente la respuesta:
AGUA
Pero la palabra "AGUA", que abraza muchos otros
nombres: lluvia, ríos, mares, lagos, nubes,
glaciares, etc, parece servir para
responder a todo, pero no es así.
Y no es así porque lo que almacenamos, temporal
o definitivamente, es LLUVIA.
Hace falta que llueva para que se llenen los
embalses.
Los embalses no se llenan con lagos, ni con
nubes, ni con mares.
Los embalses se llenan con LLUVIA.
Es muy importante entender esto para poder
avanzar.
Si apartamos de la circulación cualquier cantidad de LLUVIA
sería por lo menos lógico pensar, que esa LLUVIA, no volverá a caer del
cielo como si no hubiera pasado nada, porque sí lo hemos hecho.
Píenselo.
PROPUESTA: |
La Mejor Política de Gestión del Agua Dulce en el Mundo |
La mejor, por no decir la única, es
la que ha aplicado la NATURALEZA desde hace millones de años: EL CICLO
DEL AGUA. |
|