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Un VÍDEO MUY especial
del Padre Prados
"dura solo unos segundos"
Haga "click" en la
imagen de la derecha
Nos lo manda Antonio Padial
Sánchez que
además nos cuenta esto:
Diciembre de 2.011
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Fue compañero de estudios de un
hermano de mi padre en Granada. Yo (Antonio Padial Sánchez) lo conocí en 1963 y me llevó a
diversos sitios de Andalucía en Ejercicios Espirituales, incluso una vez en
la Residencia de Dos Hermanas y otras en Córdoba y Jaén.
Un día me invitó al
cine a ver la película "Un hombre para la Eternidad", sobre
Santo
Tomás Moro, vida ejemplar sin duda. Aunque la vida profesional nos separó en
algunas ocasiones, yo también estaba en contacto con él. Cuando yo estuve de
profesor de Derecho en Ávila él ya estaba en Sevilla y le escribí alguna
cartas, como casi siempre, pidiéndole consejo. Fue mi director espiritual y
mi referente durante cuarenta años. Posteriormente, en sus últimos tiempos,
fui a verle a Sevilla y recuerdo en particular una Navidad que fui con mi
mujer, dos de mis hijos y mi madre a verle. Ésta le llevó unos dulces
navideños. Ya estaba bastante mal.
Su muerte me sorprendió. Yo nunca pensé que moriría, la verdad. O no quería
pensarlo. Leí la noticia de su muerte en un Diario de Almería que publicó su
fotografía. La noticia me la dio un hermano mío que vive en esa capital y
que el Padre Prados quiso hacer Jesuita, siendo precisamente cuando yo lo
conocí.
Posteriormente, cuando pude visité el cementerio de Granada donde está
enterrado, pero se que está vivo y en el corazón de todos los que le
conocimos. Su vida sacrificada es un ejemplo del deber ser.
Cuando yo estaba en Ávila, 1995, por encargo del Padre Prados fui a
visitar a una monja carmelita (en aquél entonces era novicia) al Monasterio
de la Encarnación que, como Monumento histórico merece la pena conocerse.
Esa monja se llama Sor María de San José, discípula de la Madre Teresa de
Calcuta. El pasado mes de noviembre estuve por Ávila y Alba de Tormes
(Salamanca) y la visité de nuevo, después de 16 años. Estuve hablando con
ella y me pidió que visitase de nuevo el sepulcro del Padre Prados y pidiera
por ella. Tengo esa cuenta pendiente y espero cumplirla lo antes posible.
Bueno, en posterior correo le envío algunas fotos que tengo. Reciba un
cordial saludo. Antonio Padial Sánchez o, como me llamaba el Padre Prados, "mi
inolvidable "IKE". IKE es un apelativo cariñoso familiar.
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