La Nebulosa HELIX tiene los colores que tiene, por las
mismas razones que nuestro cielo es, durante los días despejados
Azul, y durante el
amanecer y las puesta del Sol, Rojo.
Todo es causa de la distinta capacidad de penetración
que tiene el espectro electromagnético de la LUZ.
Es decir, y para que todo el mundo lo
entienda: La luz azul
tiene muy poca capacidad de penetración, y una gran capacidad de saturación, por
eso es la que está siempre presente cuando existe una gran presencia de luz, que
es precisamente, lo que ocurre en el centro de la Nebulosa. Toda la radicación
azul satura absolutamente el espectro luminoso que comparten todas las fuentes
de luz de esa maravillosa Nebulosa.
Los extremos de la Nebulosa Helix,
tienden a ir perdiendo el color azul y saturándose de
rojo cuando lo
importante empieza a ser la capacidad de penetración de la luz, donde,
indudablemente, es la radiación infrarroja
la predominante.
Por la misma razón nuestro cielo es como es.
Si esa Nebulosa es el ojo de Dios, nosotros somos su
pupila.
|