RECONOCIMIENTO
Siempre he visto la Fumigación y
los Trabajos Aéreos en general, con una gran admiración y con un gran desgarro,
porque son de esas cosas que han pasado por tu puerta y sólo utilizaste la
mirilla para observar, con esas cosas que sabes que nunca podrás saborear, como
no sean en otra vida.
Desde
mas de 30.000 pies miras hacia abajo, desde ese pedestal que está mas cerca de
salirse de la Tierra que de hundirse en ella. Pero mi corazón está con esos
pilotos, con esos aviones, con ese trabajo, con el piloto y su avión, con el piloto y el barro
del camino en el que aterrizan, con el polvo y el olor a producto químico con
el que, sin pudor alguno, te recibe tu avión. Con esos instrumentos que adornan
sus cabinas que te recuerdan que el vuelo es el avión y lo más profundo de su
piloto.
Por tantos
amigos que se han quedado en el camino, que despegaron...y no volvieron. Que te
acompañan por la vida y que un día se van.
Un homenaje y
unas bonitas historias que
nos cuenta Juan Carlos Gómez Verdugo, la que se titula: "Los
Pilotos Apaga Fuegos" es un recuerdo a un
gran amigo, a Ricardo Luque y que yo
quiero hacer extensivo a otros tantos amigos, de uno y otros, de todos: Juanjo
Navacerrada, Juan Antonio Casas...
Como
pequeño homenaje quiero poner a vuestra disposición una bonita colección de
fotografías, cedidas por Juan Carlos Gómez Verdugo, de Los Apaga Fuegos y sus
locos cacharros. ¡Qué cacharros!, ¡qué pilotos!, ¡qué trabajo!, ¡qué forma de
vida!.


En Chile



Por todos vosotros...
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