Cambio Climático / Global
por: Juan Antonio Ortega Núñez
Abril de 2.011

 

Es importante reciclar nuestra vida y hasta las basuras, pero no podemos basar nuestro crecimiento en ir contra la principal ley de la Naturaleza: EL CICLO DEL AGUA.

Por cierto: La LLUVIA nunca se desperdicia en el MAR, porque es "lo natural".

 

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El Niño y La Niña

Introducción:

La Energía que recibimos del Sol se distribuye por todo el Planeta mediante las Corrientes del Mar (El Niño y la Niña, por ejemplo) y las Corrientes del Aire (El Chorro de Nivel Alto).

El diferencial térmico entre las masa de aire y las de agua son las responsables del Clima, y son por tanto, la causa directa de fenómenos atmosféricos.

La TIERRA es un motor que funciona empleando la energía para mantener muchos ciclos, que permiten distintas formas de vida. Esa Energía la emplea y la elimina el Planeta mediante fenómenos muy significativos y precisos. Es importante saber que lo único que tiene capacidad para almacenar parte de esa energía, con una gran inercia térmica, son los mares y océanos, por eso los inviernos son más templados en las costas.

La Atmósfera es "transparente" a la energía del Sol, y la superficie sólida no tiene capacidad de almacenamiento, y se enfría rápidamente por la noche.

La energía de cada mar y océano produce cambios muy significativos en las corrientes de aire.

Podremos observar cómo esas corrientes de aire, El Chorro, permanece constante cuando "vuela" sobre continentes, en especial por Asia, y cómo se altera, con fuertes oscilaciones de Norte a Sur, sobre océanos, especialmente el Pacífico y cómo se dulcifica sobre el Atlántico.

Especialmente interesante es el Chorro de Invierno en el Hemisferio Sur. Es doble, debido a la energía que almacenan sus océanos.

El Niño:

El nombre de esta corriente marina viene porque se suele observar justo después de Navidad; es decir, de la conmemoración del nacimiento del Niño Jesús.

El NIÑO (the Christ child) se refiere a oscilaciones cálidas de las corrientes del Pacífico Sur, que tiene reflejos e indicaciones entre otros, en la presión atmosférica entre el Norte de Australia y la Isla de Tahití.

No es un fenómeno climático, pero interfiere en el Clima, con grande alteraciones en regímenes de lluvias en distintas regiones del continente americano.

El Niño también se conoce como ENSO (El Niño / Southern Oscillation). Piense que puede ampliar la información en Internet, pero la documentación está mayoritariamente en Inglés, y no tienen la "Ñ".

Cuando esta corriente es fría, se de nomina LA NIÑA.

Como ve, siempre que hablamos de cualquier fenómeno atmosférico, o que como este afecta a la Atmósfera, está presenta la LLUVIA, porque es el sistema de transferencia y eliminación de energía entre la superficie del planeta y el exterior; es decir, que no dejan de ser fenómenos energéticos.

El Niño tiene un cierto ciclo que se repite entre 7 y 14 años. Los efectos económicos que produce se aprecian de forma especial en la zona costera occidental del Continente Americano. En esas zonas de aguas frías se encuentran grandes bancos de peces, que se ven alterados cuando esa masa de agua caliente, y pobre en nutrientes y plancton de procedencia occidental, las invade. Ese calentamiento del agua mata gran cantidad de larvas y huevos. Los peces y aves marinas mueren o emigran.

Cuando llega El Niño. los vientos alisios que soplan normalmente en la región intertropical desde América hacia Oceanía, se debilitan y pueden llegar a cambiar incluso de sentido. Se facilita así el transporte de aguas calientes desde Indonesia hacia las costas intertropicales sudamericanas y posteriormente hacia el istmo de Panamá y las costas norte de Chile.

En la atmósfera media y alta del Pacífico ecuatorial, los vientos del Este también se debilitan, permitiendo que la nubosidad convectiva del sudeste asiático se desplace hacia Sudamérica, produciendo intensas precipitaciones en Ecuador y Perú. Estas alteraciones atmosféricas, también hacen que la zona de altas presiones que se ubica sobre el Océano Pacífico frente a la parte norte y central de Chile (anticiclón del Pacífico), se desplace hacia el oeste, debilitando sus efectos en Chile y permitiendo así que los sistemas frontales que provienen del Pacífico sur, alcancen la zona central y norte chico del país, incrementándose la cantidad e intensidad de las precipitaciones en estos sectores.

 

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